En el entorno del Estany de Sils podemos observar muchos paisajes diferentes, cada uno con sus particulares y biodiversidad singular.
Prados de guadaña
El prado de guadaña es uno de los elementos más significativos del paisaje botánico del Estany de Sils. Se trata de una comunidad seminatural que se desarrolla encima de terrenos arcillosos, a menudo parcialmente inundables, del antiguo lecho de la laguna y que hasta hace pocas décadas ocupaba la mayor parte de las tierras desecadas. La componen una gran diversidad de plantas herbáceas que habían tenido interés como forraje, y su mantenimiento solo es posible mediante la explotación tradicional, consistente en la dallada en la primavera-verano y, ocasionalmente, el pasto o redallada en otoño-invierno. Sin esta gestión el prado degenera y es invadido por comunidades de ribera o humedal y su diversidad florística desaparece.
Ciénagas
En los lugares donde se mantiene agua embalsada durante largas temporadas, el prado de guadaña se ve progresivamente sustituido por herbazales de ciénaga, donde dominan los grandes cárexs, que en Sils conocemos como "balcalló". La vegetación de agua la completan juncales, espadañas, carrizales y plantas acuáticas anuales.
Vegetación de ribera
La vegetación de ribera es presente de forma fragmentaria a lo largo de las regueras y canales y bordes de prados de la laguna, con la presencia de fresnos, alisos, sauces cenizos y sauces. De todas maneras, los bosques de ribera más lozanos y bien conservados se sitúan en las rieras de las cercanías, como la riera de Vallcanera.
El relieve ondulado y la variedad de microclimas y de suelos de las tierras próximas permiten que en el entorno del Estany de Sils se desarrolle una vegetación muy variada, donde se alternan elementos centroeuropeos y mediterráneos, con robledas, alcornocales, pinares, brotas y prados secos.